Por Brett Arends / WSJ             
 
Mucha gente hizo fila desde muy temprano para US$500 o más por el  iPad 2 de Apple cuando salió a la venta hace más de una semana.
 
Yo no quería gastar US$500 en una computadora de tableta. Ni siquiera quería gastar US$400.
 
Entonces entré a Internet y compré una tableta nueva por un poco  menos. ¿El costo? Menos de US$200 y alrededor de 20 minutos de mi  tiempo.
 
No, no es una broma.
 
Difícilmente es una comparación perfecta (explicaré por qué más  adelante), pero la tableta es perfecta para lo que la quiero. Tampoco  estoy hablando de esas tabletas que no sirven para nada que ofrecen en  un sitio web chino.
 
Compré una tableta Nook Color de Barnes & Noble (por US$190, más  impuestos, en una promoción temporal en línea, por debajo del precio  habitual de US$250). Luego bajé un software muy simple, perfectamente  legal de Internet que transformó al Nook en una tableta que funciona  plenamente y que utiliza el sistema operativo Android de Google. El  software desbloquea lael acceso al sistema de Barnes & Noble. Las  instrucciones se obtienen en Ars Technica, un sitio web respetable  dedicado a la tecnología y fueron muy fáciles de seguir.
                  
No esperaba que realmente funcionara. Lo hice como un experimento. Pero los resultados fueron extraordinarios.
 
El Nook Color, que fue diseñado fundamentalmente para leer libros y  revistas, es de la mitad del tamaño de un iPad o de un Xoom, más o  menos. Pesa alrededor de 30% menos. Utiliza WiFi pero no 3G. Tiene una  pantalla fantástica. Y una vez con el software desbloqueado, muchas  aplicaciones de Android funcionan en ella, desde correos electrónicos  hasta lectores de noticias, los programas para Twitter, como TweetDeck,  y, sí, también Angry Birds.
 
Incluso, irónicamente, utiliza la aplicación Kindle de Amazon.com,  rival de Barnes &Noble. Así que ahora puedo utilizar mi Nook Color  para leer libros de Kindle.
 
Tengan en mente que el que desee hacer este ajuste de software lo  hace bajo su propio riesgo. Barnes & Noble dice que invalida la  garantía. El proceso fue muy sencillo en mi caso, pero cuando leí los  foros de Internet, encontré que algunas personas tuvieron problemas. Si  sale mal, será sólo su problema.
 
Por supuesto, no es lo mismo que un iPad, un Xoom o un Galaxy. No  tiene cámaras. Tiene un procesador más lento. No es para usuarios que  necesitan aparatos más rápidos y potentes. El respaldo de video es muy  limitado. Algunos programas de Android no funcionan. Y quienes juegan  mucho sin duda lo encontrarán frustrante.
 
Pero como una tableta básica, está perfectamente bien para mí, y  sospecho que para mucha gente. De hecho, prefiero esto que sus rivales  más grandes, ya que en realidad cabe en el bolsillo de mi abrigo. (Odio  estar cargando cosas.)
 
Todo esto lleva a tres reflexiones financieras.
 
La primera es que Barnes & Noble necesita tomar el liderazgo y  dejar que la gente utilice esas aplicaciones con el Nook Color sin tener  que decodificar la computadora. Obviamente quieren bloquear la  aplicación Kindle de Amazon, porque quieren que los consumidores compren  libros de BarnesandNoble.com. ¿Pero por qué bloquear todo lo demás?  ¿Por qué me toca invalidar la garantía para hacer más atractivo a su  producto?
 
Ellos venderían muchos más de estos aparatos si los consumidores  pueden usar su correo electrónico y Facebook con esto. (En el momento en  que me sorprenda a mí mismo jugando a algo con esta cosa, la vendo en  eBay. Pero la mayoría de la gente eso quiere). Y una vez que hagan que  esos Nook Colors lleguen a las manos de los consumidores como una  tableta Android, funcionará muy bien como un caballo de Troya para  vender libros de Barnes & Noble y revistas. En otras palabras,  ayudaría al modelo de negocio de la compañía, en lugar de estorbarle.
 
Actualmente, Barnes & Noble ofrece pocas aplicaciones, como  Pandora, el servicio de música por Internet. La compañía dice que  ofrecerá una tienda completa de aplicaciones a su debido momento. Pero  lleva diciendo esto desde que el producto salió a la venta durante la  segunda mitad del año pasado. Una portavoz de la compañía sólo dijo que  aún está "en desarrollo".
 
¿Qué? El tiempo no es amigo de la compañía. Debería aprovechar el  momento mientras pueda. Las acciones de Barnes & Noble que estaban  por encima de US$40 hace cinco años, cerraron el martes a US$9,10, su  nivel más bajo en 14 años. Ni siquiera las dificultades de su  archirrival Borders Group, que solicitó la protección de bancarrota y  está cerrando varias de sus tiendas, están ayudando.
 
La segunda observación es que es probable que estas tabletas se  transformen en productos baratos, casi commodities, y quizá antes de lo  que usted piensa.
 
Piense en esto. Barnes & Noble –compañía que no está precisamente  en la vanguardia de la innovación tecnológica- se las ha ingeniado para  ofrecer una muy buena tableta de Android de la nada en poco tiempo y la  está vendiendo a U$S250 (o menos si, como yo, encuentran una  promoción). No es un modelo de calidad superior, pero incluye una  magnífica pantalla y los analistas le dirán que esa suele ser una de las  partes más caras de una tableta.
 
Los inversionistas en Apple, Motorola Mobility, Samsung,  Hewlett-Packard, Research in Motion y otros tienen altas expectativas de  las computadoras de tableta. Es de lo único que todo el mundo quiere  hablar, las enormes ganancias que provendrán de estas tabletas y los  servicios de "computación en nube" que utilizan. Apple, por sí sola, es  la compañía más valiosa del mundo, con un valor de más de US$300.000  millones.
 
Considérenme profundamente prudente respecto a las ganancias al largo  plazo que puede generar el conjunto de esta industria. Al corto plazo,  puede haber mucho dinero por ganar. Al largo plazo, las tabletas se  venderán a diez centavos la docena. Cada plataforma tendrá todas las  aplicaciones que necesite. Todas las marcas o modelos tendrán un fuerte  desafío manteniendo su ventaja sobre sus competidores. Algún día  miraremos hacia atrás para reírnos del momento en que la gente pensaba  que las tabletas o los teléfonos inteligentes eran negocios excitantes y  rentables.
 
Si Barnes & Noble lo hizo, cualquiera puede hacerlo.
 
¿La tercera reflexión financiera? Esta tableta me hizo ahorrar US$200  en comparación con la más barata que ofrecen sus competidores. Fue  principalmente un experimento. Pero de todas formas es dinero real. Y  vale más de lo que la gente piensa.
 
Qué tan fácilmente dejamos de tomar en cuenta las matemáticas. El  dinero que ahorré con esto pesará enormemente cuando en realidad lo  necesite, es decir, cuando me retire. Quizá pasemos entre 20 y 30 años  en el retiro y, como todos sabemos, el sistema de prestaciones para los  jubilados se está debatiendo con crecientes costos.
 
Si con inversiones se gana un retorno promedio de un 5% por encima de  la inflación en los próximos 30 o 35 años, los US$200 que ahorré se  multiplicarán por cinco. Tendré unos US$1.000 extra, o algo así, en  dólares de hoy cuando esté a medio camino entre los 70 y 80 años.
 
No está mal.